domingo, septiembre 09, 2007

8 de septiembre

Uhm, sábado. Otra vez sábado, de los de antes .Despierto angustioso, un café con leche y salgo a comprar dos periódicos. Paseo un poco y entro en el supermercado. Cocino un plato de pasta y me tumbo en la cama después de comer con ópera. Todo ello conocido y más o menos eficaz.



Por la tarde flota una mosca en un blanco de Rueda. Estaba de oferta esta mañana en el súper y he dejado una copa no del todo vacía. Entró en casa ayer por la nche, antes de cerrar la puerta del balconcito.

Otra vez ayer pensando en la voz de Otis Redding. Suave y dulce pero perforada. Supongo que por eso tan bonita en las notas largas. Largas y discontinuas. Siempre tiene ese matiz, suyo, único. Ya sea con My Girl, A change is gonna come o Satisfaction, por citar algunas canciones de otros que cantó él. Algo se ha roto. Terciopelo rasgado. Alma inflamada. Chica guapa con el maquillaje corrido.

Me palpita un ojo.

Las últimas palabras de Picasso parece que fueron “Bebed en mi nombre. Bebed a mi salud. Sabéis que ya no puedo beber”. McCarney hizo una gran canción a partir de ellas. Está en el Band on the run.