domingo, noviembre 05, 2006

5 de noviembre

Ya el día 1 por la noche Piqué mostraba un cabreo no muy elegante, pero correcto, en la COPE. Imagino que la adrenalina en las noches electorales se dispara y supongo que Piqué se aceleró después de sentirse aliviado con sus 14 escaños y soltó la lengua que se había estado mordiendo. Piqué reprochó a la cadena que sus principales comunicadores no sólo no les habían apoyado sino que habían tomado partido por otra opción, en perjuicio del PP.

Esa misma noche en televisión española un bobo llamó ultraderechista a Arcadi Espada y los de siempre empezaron a decir no se qué de la FAES y Ciutadans.

Aunque lo peor es que Montserrat Nebrera asociara en TV3 a Ciutadans con la extrema derecha. “Extrema derecha”, en España, no significa “extrema derecha” la mayor parte de las veces. Significa señalar la anormalidad desde el sistema. En Cataluña aún más. Extrema derecha significa el raro, el linchable, el enemigo, el que no está.

El PP de Cataluña me parece lo más cercano a un partido liberal y de centro que existe en España. Pero, cosas de la vida, resulta que es extrema derecha. Que Montse Nebrera, precisamente, número dos por Barcelona de este partido juegue a eso es desasosegante. Sería hace cuatro o cinco meses cuando escuchaba una tertulia en Catalunya Ràdio. Montserrat Nebrera se revolvió cuando alguien usó como argumento que lo que ella decía era lo mismo que el PP. Ella dijo algo así como “Qué manía ¿y qué pasa? ¿No se puede ser del PP?”. Una pena que esta misma persona asuma contra otros, estoy seguro que conscientemente, la inmoralidad de la que ella también es víctima.