jueves, septiembre 13, 2007

11S

Me dejé el móvil en casa de mis padre y fui a buscarlo ayer, antes de ir a cenar con los amigos. Estaba Montilla en su discurso institucional, y lo cierto es que tiene gracia. Y aún más con los giros arcaicos que deja ir de vez en cuando. Y no es que sea grosería ante alguien que ha hecho el esfuerzo de aprender a hablar catalán de muy adulto. Lo que pasa es que no se puede parir discurso institucional que no sea en catalán. Y no sólo en el 11S.

Me levanto tarde y en la tele están Maria del Mar Bonet y, creo, Miguel Poveda en una especie de lamento en occitano un poco coñazo. La Cataluña oficial tiene el mérito de poner en primera plana expresiones sin duda minoritarias. Porque Maria del Mar Bonet o Lluís Llach son, además de música o folclore, militancia. Al menos en parte. Yo que no milito pienso que Maria del Mar Bonet tiene una voz bonita y es una mujer bella y elegante y que Lluís Llach tiene canciones hermosas. Pero es innegable la carga nacional y militante de ellos dos o de muchos otros: Y bueno, ahí está la unanimidad nacional en la despedida de Llach hace unos meses. La nación pendiente de Llach.

En el Fossar y alrededores me viene a la mente esta viñeta de Forges de hace poco. Si es que es eso. Sólo que en violento. ¿Por qué no podemos tener folclore ridículo e inocuo como casi todo el mundo? No hay rastro de ERC. Sólo una ofrenda de las JERC en el espantoso pebetero del foso.

Como llego tarde me pierdo los parlamentos, el homenaje a Xirinacs, Joel Joan y en este plan. En el paseo del Borne hay mesas en filas y unos chicos ponen vino y agua en las meses mientras otros esforzados muchachos ponen butifarras a la brasa y van abriendo latas de alubias blancas

Mi madre me ha hecho comprar la razón por unas tazas o un juego de consomé o algo así. Ya puestos he comprado el AVUI. Había una entrevista a Carod que he leído por la tarde en la playa. Sigo pensando lo mismo. Carod es un patán infuloso. Y el entrevistador Vicent Sanchis conjuga en valenciano.