lunes, octubre 09, 2006

9 de octubre

A mitad de semana pasada el viento empezó a barrer humedades y porquerías, restos de verano, bajó la temperatura y dejó unos atardeceres limpísimos. Además la luna se veía estupenda.

Hoy ha amanecido el día brumoso y nublado. Esa mezcla de niebla, humedad y contaminación de Barcelona hay veces en que me resulta poética.

Hoy he pasado por la oficina de Barcelona. Hacía meses que no saludaba a una compañera argentina. Es melosa y suave como un dulce de leche (siento el lugar común tan fácil) en voz y ademanes.