jueves, enero 04, 2007

3 de enero

Llegado ayer de Burgos. Amodorrado y empachado. El alcohol de estos días, más que emborrachar, empacha. Y el empacho también es sentimental y abstracto. Una tendencia que se agudiza, según cómo. Yo que quería un otoño tranquilo y no han parado de suceder cosas.

Al llegar le hice una observación a Fallarás sobre la luna. La contaminación, la humedad o lo que sea produce una sugerente aureola, en Burgos, la noche del día dos era tan clara que no había aureola ni nada.

Cené poco y me senté a ver la tele. Antes había hablado por teléfono con mi amigo Dani más de media hora. Estaba entre House, Los Serrano y Mar de Fons. Tenía la guitarra cerca y sentado en el poang del Ikea (que es muy recomendable) rasgaba los acordes de Blood in my eyes. Es una canción folk que Dylan versión en el 93.

Woke up this morningfeeling blue,
Seen a good-lookin' girl, can I make love with you?
Hey, hey, babe, I got blood in my eyes for you,
Hey, hey, babe, I got blood in my eyes for you.


No he escuchado ninguna otra versión así que no tengo con qué comparar. En el mismo LP Dylan versiona el Stack-a-Lee y no se parece nada a las otras versiones que he escuchado, ni siquiera en la melodía.

I got blood in my eyes for you, babe,
I don't care what in the world you do.

Reencuentro con el somier medio roto y un colchón viejo de espuma. Creo que voy a cambiarlo este mes. Me he planteado aprovechar para poner una cama más grande pero tendré que avisar antes al casero por si me deja tirar la existente. Además vivo en 30 m2 y aumentar el ancho de la cama 40 cm puede suponer más de lo que pueda parecer, en la disposición actual de mi sala-habitación.

Leí un poquito y luego tardé rato en dormirme. Me dio tiempo a escuchar entera la novena de Dvorak. Le mandé un sms a mi manager, que además de ser más bonita que un poema es muy valiente y creo que estará contenta de ver que he reaparecido.