4 de enero
Me conmueve, y no es ironía, cuando alguien del PNV dice algo como lo que dijo ayer Imaz, por muy trivial que sea. Dijo Imaz algo así como que los batasunos llevaban diciendo no sé cuantas veces que el proceso estaba en vía muerta y después del atentado del día 30 va y dicen que el proceso está más vivo que nunca. “¿Nos estamos volviendo locos o qué?” terminó diciendo.
También guardo un vivo recuerdo de la emotiva e impecable intervención del Lehendakari Ardanza tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Vengo de Discos Balada. Me dijo un amigo el día de navidad que creía que iban a cerrar. Y sí, van a cerrar. La tienda, con varios estantes vacíos, ha acentuado su aspecto ya de por sí desangelado. Cutre, sin encanto y de dudoso gusto en casi todo. La música ambiental suele ser lamentable. En comparación con la juventud y frescura del FNAC, por ejemplo, la mayoría de los dependientes son más bien feos, la camiseta que los identifica como empleados que nunca les sienta bien y suelen tener algún rasgo freak. Una mujer madura teñida de rubio que parece escuálida y desgarbada, una chica obesa y cuellicorta, un negro alto y fibroso con pluma, un señor con edad de jubilarse etc. Algunos de ellos ya no están, pero han estado en los últimos 7 años.
Y a pesar de todo, lo lamento mucho. Y no sólo por el precio. En ese sitio te topas con material desclasificado de vete a saber dónde que no es nada fácil de encontrar. De la planta sótano he sacado en estos años cosas de Robert Johnson, Ella Fitzgerald, Billie, Bob Willis, Hank Williams, Bessie Smith, Crudup, Benny Goodman, Muddy Waters, Andrew Sisters, Nat King Cole, Inkspots, Doctor Clayton, Sunnyland Slim, Patsy Cline, etc, la mayoría de ellas a precio ridículo; uno, dos o tres euros. También a esos precios sinfonías y conciertos de Mozart, Beethoven, Bach, Brahms, Schubert, Schumann, Tchaikosvky y grabaciones completas de óperas de Verdi, Wagner, Mozart, etc. De hecho, todas las óperas que tengo las he comprado allí.
Y otra vez a pesar de todo el sitio me resultaba agradable y cómodo, aunque desde que empezaron a vender dvd’s a bajo precio había un poco de agobio de gente. Si algunos dependientes son un poco freaks, la concurrencia no se queda corta. Gente de todo tipo buscando cosas de todo tipo. Vale la pena darse un paseo, antes de que cierre, que no pone cuando será, pero los estantes estarán cada vez más vacíos.
También guardo un vivo recuerdo de la emotiva e impecable intervención del Lehendakari Ardanza tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Vengo de Discos Balada. Me dijo un amigo el día de navidad que creía que iban a cerrar. Y sí, van a cerrar. La tienda, con varios estantes vacíos, ha acentuado su aspecto ya de por sí desangelado. Cutre, sin encanto y de dudoso gusto en casi todo. La música ambiental suele ser lamentable. En comparación con la juventud y frescura del FNAC, por ejemplo, la mayoría de los dependientes son más bien feos, la camiseta que los identifica como empleados que nunca les sienta bien y suelen tener algún rasgo freak. Una mujer madura teñida de rubio que parece escuálida y desgarbada, una chica obesa y cuellicorta, un negro alto y fibroso con pluma, un señor con edad de jubilarse etc. Algunos de ellos ya no están, pero han estado en los últimos 7 años.
Y a pesar de todo, lo lamento mucho. Y no sólo por el precio. En ese sitio te topas con material desclasificado de vete a saber dónde que no es nada fácil de encontrar. De la planta sótano he sacado en estos años cosas de Robert Johnson, Ella Fitzgerald, Billie, Bob Willis, Hank Williams, Bessie Smith, Crudup, Benny Goodman, Muddy Waters, Andrew Sisters, Nat King Cole, Inkspots, Doctor Clayton, Sunnyland Slim, Patsy Cline, etc, la mayoría de ellas a precio ridículo; uno, dos o tres euros. También a esos precios sinfonías y conciertos de Mozart, Beethoven, Bach, Brahms, Schubert, Schumann, Tchaikosvky y grabaciones completas de óperas de Verdi, Wagner, Mozart, etc. De hecho, todas las óperas que tengo las he comprado allí.
Y otra vez a pesar de todo el sitio me resultaba agradable y cómodo, aunque desde que empezaron a vender dvd’s a bajo precio había un poco de agobio de gente. Si algunos dependientes son un poco freaks, la concurrencia no se queda corta. Gente de todo tipo buscando cosas de todo tipo. Vale la pena darse un paseo, antes de que cierre, que no pone cuando será, pero los estantes estarán cada vez más vacíos.
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