lunes, mayo 07, 2007

6 de mayo

Hoy he dormido un poco más pero he vuelto a ir a trabajar. He tenido algunas pesadillas y seguía teniendo catarro al levantarme. Salgo de casa y veo a un tipo agachado y un bulto en el suelo algo del suelo, un Yorkshire curiosea lo que el tipo está haciendo, la dueña del Yorkshire le llama . También hay una chica que lleva un perro que le mira a un par de metros. Yo voy a comprar el periódico y estoy pensando en la mala pinta que tiene la cara del chico y lo seria que está la chica. El chico se levanta y lleva el bulto envuelto en sábanas o algo parecido. La chica le pasa el brazo por encima de los hombros. Entonces veo sangre, me alejo del chico, la chica y el bulto, yendo a la librería de la calle Craywinckel y cada vez veo más sangre. Hay un reguero de sangre de más de veinte metros. Sin saberlo estoy yendo hacia el origen del mismo, el paso de peatones de la calle Craywinckel. Siento un pinchazo en algún lugar y entro angustiado a la librería y cojo El Mundo.

Un rato después me entero por Arcadi Espada de algo que escribe Estefanía.

Pero lo interesante es el artículo de Joaquín Estefanía, en el suplemento del domingo. Un artículo violentísimo donde se lee textualmente: "Más discutible fue la presencia de algunos intelectuales franceses que antaño apoyaron Mayo del 68, en la tribuna del mitin desde el que se lanzaron las consignas exterminacionistas".

Toma ya. Y luego las beatas a escandalizarse por Federico. Estefanía se refiere a Glucksmann. Luego Espada recuerda que Glucksmann es judío, pero eso es lo de menos, con lo cual Espada patina ain necesidad. Precisamente había ayer una interesante entrevista a Glucksmann en El Mundo.

A la hora de comer; Mari, menudísima. Grandes ojos claros y piel morena. Y tatuada se escabulle, no sé. Hace dos o tres semanas me pareció que se sentaba a llorar aunque estaba yo demasiado lejos para verlo. Al ver eso dan ganas de acercarse y preguntarle agachado: ¿Mari, lloras? y si es que sí si es por culpa del macarra con el que se ha liado. El problema es que nunca le he dicho nada que no sea del estilo “¿hay pudin de coco?” y que me he enterado de esas cosas por alguien que conoce al que llevaba el restaurante hasta el pasado verano.

A eso de las cinco o las seis me siento cansado y harto y allí sólo hay pakistaníes vestidos de segurata muertos de asco, un coche de un instalador, sol, viento y polvo y en ese momento lo percibo todo bastante desolador. Luego me repongo y logro estirar el día con acento andaluz. Me voy a Barcelona de noche con el Loaded. Aunque me sigue doliendo la garganta grito mucho Sweet Jane y la vuelvo a poner y la grito aun más.



Soundtrack

I can't stop, I want to kiss your pretty lips,
'Cause I know, pretty babe, you got honey in your hips.