2 de diciembre
El viernes. La tarde, ya tan corta, mientras busco sitio para aparcar, el brillo cobrizo de las hojas de los plátanos. Hacia el mar el horizonte levemente brumoso y pálido, desdibujado por contaminación o neblinas, algo poético.Siesta y taquicardia con polonesas de Chopin. Cena con Carol y Nacho, casi hasta las dos.
Ayer, fútbol, leer, versos dolidos. Desde hace una semana digo a la gente que vean La Camarera (Waitress).
Hoy al mediodía, el sol tan bajo y los árboles tan altos, busco, como los gatos, los rectángulos de sol en la Tamarita. Siesta, hoy, con sinfonía y canciones de niños muertos de Mahler. Blue Gardenia. A las ocho bajo al centro. Santa Llúcia. Un grupo de gente frente al Ayuntamiento. Un gordo con camiseta de la falange ondea una bandera española. Unas señoras mayores gritan “Viva la Cope”. Alberto Fernández Díaz está por allí. El Raval. Colmados, especias, muñones. Gente de pie, sin hacer nada. Hoy no hace frío y andando rápido se suda melancolía.
Ayer, fútbol, leer, versos dolidos. Desde hace una semana digo a la gente que vean La Camarera (Waitress).
Hoy al mediodía, el sol tan bajo y los árboles tan altos, busco, como los gatos, los rectángulos de sol en la Tamarita. Siesta, hoy, con sinfonía y canciones de niños muertos de Mahler. Blue Gardenia. A las ocho bajo al centro. Santa Llúcia. Un grupo de gente frente al Ayuntamiento. Un gordo con camiseta de la falange ondea una bandera española. Unas señoras mayores gritan “Viva la Cope”. Alberto Fernández Díaz está por allí. El Raval. Colmados, especias, muñones. Gente de pie, sin hacer nada. Hoy no hace frío y andando rápido se suda melancolía.
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