miércoles, febrero 20, 2008

Put the blame on me

http://www.youtube.com/watch?v=7A-e7UnTa2k

Aclaro, por prudencia y por opiniones dejadas aquí o comentadas a mí directamente, provenientes todas ellas de trozos de pan bendito.

De forma un poco afectada al decirlo pero los outtakes eran eso, cosas que se habían quedado fuera, por malas, cursis, histéricas, inoportunas y una decena larga más de adjetivos. La más antigua es de primeros de septiembre y la última de finales de enero.

Se me ocurrió la semana pasada día lo de

Besa’m amb apòstrof

La palabra es bonita y algo más delicada al no venir del más corriente “petó” sino de “bes”. La fonética catalana y las elisiones hacen el resto. La ese sonora. Para que los castellanohablantes me entiendan, una ese con sonido de vuelo de mosca, al poner los dedos en el cuello se siente la vibración de las cuerdas vocales.

Y como no se me ocurría nada más que el siguiente verso prescindible miré lo que había ido dejando. Siguen siendo malos, pero con algo de cariño que da el tiempo me parecieron menos espantosos y en un momento de ternura y cansancio los colgué.

No son de nadie ni para nadie. No son de una persona sino de más de una, si es que pudieran serlo. Mezcla deseo con recuerdo, lanzados al aire. Contra nadie. Un recuerdo proyectado sobre alguien que se cruza que ni siquiera existe del todo, alguien que puede ser una canción o una actriz o una foto. Un anhelo irrealizado, también.

Así que las iras futuras y subjuntivas, caso de existir, proferidas por esos trozos de pan bendito que decía antes (Hell on wheels no dice nada, qué raro), deben dirigirse a mis espaldas que yo cargo tan contento con ellas.