sábado, septiembre 29, 2007

29 de septiembre

Ayer por la noche llego a las tres y media pasadas. Pongo música flojito y recojo algunas cosas. Serían casi las cuatro cuando me metí en la cama bukowskiana y leí algunas páginas de la novela de Bukowski de estos días. Hoy no creo que lea antes de dormir así que la horita que me falta para terminarla será mañana o el lunes.

Al apagar la luz volví a poner música bajito. El jueves al ir a comprarle algo a mi hermano vi una cajita con los elepés de Simon&Garfunkel y el concierto de Central Park por 25 euros y la compré. En CD sólo tenía el Sound of silence. El Bridge over troubled water lo escuché mil veces siendo crío porque mi madre lo compró en el 70 o cuando fuera. Mi padre tenía el Parsley, sage, rosemary and thyme también en vinilo, pero el carraspeo era excesivo y casi nunca lo ponía. Su primer y desapercibido LP lo gravé de la biblioteca cuando tenía 17 años. Me faltaba el Bookends, que es un poco decepcionante pero tiene algunas buenas canciones.

Con el folk americano hay veces en que te pierdes y no sabes qué es anterior a qué. Definitivamente la Scarborough Fair es lo mismo que Girl from the north country. Eso pensaba con los ojos cerrados. De todos modos la misma cosa en el folk pueden ser veinte cosas distintas.

Acabé por desvelarme del todo y no sé hasta que hora estuve con los ojos cerrados y sin dormir sobre el colchón de espuma y el somier medio roto medio desmontado.

Ayer la compañera V estuvo leyendo este blog un rato y apuntó en un trocito de papel “Faulkner”.

Ayer terminaba de cenar a unos 50 metros del hermoso incendio en una fábrica abandonada en el Poblenou. No sé a quién le leí u oí hablar de la belleza de un incendio. Y sí, realmente había algo bonito en ver las llamas por los huecos de las ventanas del edificio viejo. La camisa queda impregnada de cloruros quemados. Me entero esta mañana que entre la mugre dormía gente.

Soundtrack1:

Are you going to Scarborough Fair?
Parsley, sage, rosemary, and thyme.
Remember me to one who lives there
she once was a true love of mine
.

Soundrack2:

Well, if you're travelin' in the north country fair,
Where the winds hit heavy on the borderline,
Remember me to one who lives there.
She once was a true love of mine.

miércoles, septiembre 26, 2007

25 de setembre

L’empresa té un despatx a tocar del mercat de Santa Caterina i hi hauré d’anar no cada dia però suposo que sovint, d’ara endavant.

A un esglaó de la Plaça del Pi he dinat un entrepà que em vaig fer ahir a la nit. Plovisquejava i m’asseia sota un plataner veient passar el silenci. Quan plou camina menys gent pel carrer i va més callada. A més a la Plaça del Pi sempre hi ha renou i encara es feia més evident.Com que a estones plovia força el mercat de la Boqueria encara era més ple de gent. També ple de colors i olors i amb les seves peixateres amb els cabells tenyits de ros.

Ahir abans de dormir tenia un cert neguit de diumenge. I no era angoixa, eren ganes, ànsia, de que succeeixin coses. Encara que pot ser que comenci a canviar la situació. Sembla que vindrà de gust tapar-se una mica i escoltar música agradable.

martes, septiembre 25, 2007

24 de setembre

López Bofill, a l’AVUI

“A diferència de la majoria de països europeus, la inquietud que genera la nova immigració entre nosaltres no ve tant perquè d'aquí a un parell de generacions els xinesos de l'Arc de Triomf continuïn parlant només en xinès sinó perquè ho facin en castellà.”

Nosaltres, diu.

“No cal dir que, si la imminència d'aquest risc es percep amb tanta intensitat, això té la seva causa en el quadre sociològic anterior: el d'una immigració massiva d'arrel espanyola que en gran part s'ha mantingut en un horitzó mental aliè al país.”

Aliè al país.

“Els problemes de desintegració social que deriven dels petits guetos de la nova immigració amenacen els fluxos de continuïtat de la cultura catalana, perquè entre tots hem tolerat i fomentat la pervivència del gran gueto: la dels fills i els néts de la immigració atiada durant el franquisme que, amb certs matisos, viuen a les ciutats catalanes com si visquessin a Leganés o a Dos Hermanas.”

Primer fa una mica de gràcia això de “com si visquessin”. Què coi vol dir això? Català apart, es dorm, es folla, es mastega d’una altra manera? A més hi ha la tendència a uniformitzar Espanya. Ha triat dues poblacions espanyoles com podia haver dit Espanya i prou.

Això de la immigració intencionada ho sento a dir amb molta freqüència darrerament, encara que sense aportar-ne cap evidència. Es posin com es posin, Barcelona i Catalunya van créixer durant el franquisme. I veure la gent que arriba fugint de la pobresa com a invasors no sé si es pot entendre fora de la xenofòbia més simple. A més, no és que Barcelona com a nucli econòmic pogués assumir sense problema aquesta immigració, sinó que la necessitava. I també fa gràcia considerar "el gueto" la gent espanyola no catalana és un xic bèstia.

El tema és que si a Barcelona es pot viure, segons sembla, com a Dos Hermanas o Leganés és perquè formen part del mateix estat. Sigui com sigui agraeixo la coherència independentista d’alguns, ja que si volen posar en funcionament el seu deliri nacionalista ho han de fer amb un estat. Millor dir cap a on volen anar.

Se’m fa tard. Això és el primer paràgraf. La resta de l’article la teniu aquí.

http://paper.avui.cat/article/dialeg/99853/premiar/gueto.html

lunes, septiembre 24, 2007

23 de septiembre

Aún una cosa de ayer. En el campo, cuatro o cinco asientos a mi izquierda, se sentaba una chica que me inspiró en parte un cuento que presenté sin éxito al concurso literario del Barça y El Mundo Deportivo-RAC1 hace dos años y medio. Hace mucho tiempo que no va. Tal vez haya vendido o cambiado de nombre su sitio. Donde se sentaba ella hay un chico y una chica de estética kortatoide, muguruzoide, red-skin o como se quiera. El chico es tan lerdo como para llevar la camiseta oficial con nombre y dorsal de Oleguer.

Xavier Vendrell, vicesecretario de ERC y ex consejero el último gobierno de Maragall dice que Terra Lliure sirvió para agitar conciencias, que sólo causó un muerto y otras cosas.

Esa forma de hablar, esas metáforas y otras costumbres de gran parte del nacionalismo institucional y mediático catalán son, como poco, poco cuidadosas. Porque los tiros desde hace 30 años siempre van en una dirección y hablar de “sacsejar” cuando hay ondas expansivas agitando cosas que no son conciencias es una muestra de lo subyace en esas conciencias suyas. Creo que los psicólogos lo consideran ausencia de empatía o algo parecido. Lo grave (o lo más grave) no es su ideología, su pensamiento, su idea de nación o de identidad catalana. Como no lo es en sí el esoterismo o el creacionismo. Lo más grave, creo yo, lo más abyecto, es que se desaparece el sufrimiento o la muerte de los que están enfrente de esa idea. Pesa más lo bueno. Haciendo balance, los muertos, los tiros en la pierna, las amenazas, la coacción y la kale borroka no pesan.

Hablando de creacionismo, no sé qué harían algunos sin Bush.

domingo, septiembre 23, 2007

22 de septiembre

Mi casero, como decimos por aquí, “es de miedo”. Ayer por la tarde una carta en el buzón con mi nombre mecanografiado con máquina de escribir. Remite el casero, poniendo su sello en tinta azul al otro lado del sobre. Pone su nombre, seguido de Licenciado en Derecho y Procurador de los Tribunales, su dirección y su teléfono. Tanta solemnidad para decir que me sube 12 euros el alquiler si me parece bien. Y dos copias de la carta para que una se la devuelva firmada. El día que le conocí y firmé el contrato hubo un momento absurdo en el que al preguntar él a que me dedicaba y contestar yo que ingeniero tuvo él un gesto no exagerado pero sí muy perceptible de sorpresa, respeto y aprobación. Luego dijo algo aun más ridículo, que ya pondría yo el piso acorde con mi profesión y categoría. Pobre hombre, vive en su mundo de roña

Y una cosa lleva a la otra porque ayer al mediodía hablando con la compañera V. le digo de un ingeniero que tiene a pinta de ingeniero. Camisa, pantalón de pinzas, pelo corto, zapatos de señor, chascarrillos y suficiencia. Algunos ingenieros tienen igual pinta de ingeniero pero sin chascarrillos ni suficiencia, loq eu se agradece

Voy al campo por primera vez esta temporada. A veces en los primeros partidos de la temporada me entra modorro. Además el Barça estaba modorro y el Sevilla ha estado decepcionante. Henry bastante vago pro es un placer verle dar esas zancadas con el tronco recto y controlar pases largos como si nada. Hacia el final ha habido diez minutos eléctricos con Henry alzando la barbilla y los dos pequeños enredando en el área.

viernes, septiembre 21, 2007

20 de septiembre

Llego algo atontado a las diez y media a casa. He comido una ensalada de arroz en todo el día y luego he tomado dos cervezas con los amigos del tajo de los últimos dos años. Además he sudado de cinco a ocho y pico. Mi jefe de Granada chorreaba directamente. Por los nervios y el mover los tomos y pasar las páginas.

Bajo el efecto de las dos cervezas con el estómago vacío me he freído un huevo y un pimiento verde. Crujían los bordes del huevo y el pan que he metido un rato al grill en el microondas.

Antes de freír el hír el huevo y el pimiento me ducho y me pongo a pensar en Azorín, en la forma de ver las cosas. Luego pienso el Faulkner, luego otra vez en Azorín y salto rápido a Baroja. Y empiezo a pensar si Azorín es un precedente de Faulkner en algunas cosas, los pueblos, la sordidez y eso. Pero leugo pienso que no y recuerdo unas páginas de Faulkner describiendo un romance entre un retrasado y una vaca.


Sabía que no me iba a sentar bien la cena pero me da igual.

martes, septiembre 18, 2007

17, aún

Tengo un arroz reposando en la cocina. He cocinado para 4 o 5 días en dos ratos, ayer por la noche después del baloncesto y ahora después de haber cenado. Y lo que tiene más mérito, ni un puta cucharilla pendiente de fregar.

Si vas con los abiertos a pesar de estar cansado, el supermercado en otoño a última hora entre semana esta lleno faulknerismo, como una unidad lírica

Y bueno, yendo hacia el invierno me acuerdo de los cojines y el vagoncito rosa y el beso y la araña que viaja tantísimo, ese bichito.

Por mi parte ronroneo a tus pies o en tu regazo mientras me acaricias el pelo.


SUEÑO PARA EL INVIERNO
(Rimbaud)

A ella

En el invierno iremos en un vagoncito rosa
con almohadones azules.
Estaremos bien. Un nido de besos locos reposa
en cada una de las blandas esquinas.

Cerrarás los ojos para no ver a través del cristal
hacer señas las sombras de la noche;
esas ariscas monstruosidades, populacho
de negros lobos y negros demonios.

Después sentirás tu mejilla rozada.
Un leve beso, como una loca araña,
te correrá por el cuello.

Y me dirás: «Busca», inclinando la cabeza;
y dedicaremos nuestro tiempo a encontrar
ese animalito que viaja mucho.

lunes, septiembre 17, 2007

17 de septiembre

La imponente y meritoria belleza de los cuatro últimos tiros libres de Kirilenko ayer.

Flap, flap, flap, flap.

Y aunque Calderón tal vez saltara con demasiada facilidad antes la finta, el gran tiro de Holden, y sobretodo, la capacidad de buscarlo. El tío tiene unos movimientos inverosímiles que con un marcaje asfixiante le permiten obtener el espacio suficiente para jugársela.

Me entero de que Javier Ortiz deja El Mundo. Previsible y triste a pesar de todo. Desde hace tiempo me parecía un tipo pedorro y prescindible. Ideológicamente esa especie de peneuvismo de izquierdas, como ese lamentable Madrazo. Además me recordaba a un personaje de una novela de Stevenson, Aventuras de un cadáver, donde había un anciano conferenciante que se plantaba ante cualquier grupo de gente y empezaba a largar sobre cualquier tontería que hubiese observado ese día. Era muy divertido. Lo digo con cierta pena porque a ese tipo lo leo desde que empecé a comprar El Mundo y no deja de ser un poco triste que alguien que vive de escribir se seque del todo, se enrede con el estilo, adorne su biografía, pretenda juegos de palabras y yerre en el tono. Es la impresión que me da, ibarrechismos aparte. Tal vez hubiera perdido el sitio. Si la izquierda de la izquierda tenía una ubicación fácil, política y moral, durante el felipismo, los ocho años de Aznar, la victoria de Zapatero, la retirada de Anguita y la multiplicación de los nacionalismos y cuestiones nacionales lo han enredado todo, creo yo.

Por cierto que yo voy dando conferencias constantemente y mentalmente. Pero no me atrevo a subirme a nada para decir algo. Por eso estoy aquí, claro.

Los Jardines Moragas están en medio de la isla de Madrazo, Rector Ubach, Aribau y Muntaner. Los cerdió la familia Moragas al Ayuntamiento. No sé si es la misma que la del general. Empecé a pasar ratos allí cuando empecé a trabajar en la empresa, que entonces tenía la oficina en Aribau con Laforja. Tiene una vegetación espesísima y algunos bancos y fuentes antiguas. Y demasiadas palomas. Cuando hace calor sucede, además, algo desagradable. Se forma a veces un charco delante de un banco de obra muy largo a causa de una boca de riego. Cuando hace calor, decía, las palomas mojan allí sus alas y al evaporarse el olor da bastante asco, por pestilente y lo que sugiere. Y más asco da ver una paloma desastrada que se ha metido del todo en el charco. Los loros, además, y otros pájaros arman a veces un tarrabastall considerable. Pero cuando se esta bien, se está muy bien.

domingo, septiembre 16, 2007

15 de septiembre

Qué gracia la chica mona que tenía detrás, a última hora de ayer en la cola del súper, llevando una litrona, una pizza Tarradellas y una ensalada preparada.

Alguien debió de hurgarse las narices hasta la sangre o se reventó un grano y secó la sangre de su dedo paseándolo por las paredes del ascensor, incluyendo la placa de pulsadores.

Me entero por el suplemento de ABC que se va a publicar algo inédito de Carson McCullers. Creo que fue hace nueve años cuando leí “El corazón es un cazador solitario”. Poco después, “Reflejos en un ojo dorado” y un par de años después “La balada del café triste”, junto con otros cuentos en el mismo volumen. Y ya, porque no hubo forma de encontrar “Frankie y la boda” y “Reloj sin manecilla”. Y así hasta hoy. Como con Salinger, sucede que todo lo que hay editado se puede leer en un pronto, como un fogonazo y recordarlo toda la vida. “El corazón es un cazador solitario” lo escribió jovencísima, casi tanto como yo cuando lo leí. Me maravilló, me pareció de una belleza difícil de soportar. El sordomudo, el médico negro marxista tuberculoso, el izquierdista que va vagando por ahí, los niños, el tipo del bar. Hasta se t emete el algodón en la garganta y ves a los negros sin hacer nada mirándote.

Y la enfermedad terrible de la escritora, su matrimonio destructivo con suicidio, sus ambigüedades, esa fealdad fotogénica, esos brazos por encima de la cabeza con un cigarrillo. Pobre.

A Ingrid le regalé “El corazón es un cazador solitario” y al principio lo llevaba en el bolso y cuando nos cruzábamos lo sacaba un poco y me decía “I love it, I love it” pero luego me dijo que no le gustaba y que se aburría. Ingrid.

Y sin quererlo ya casi era de noche en la playa y yo con las piernas cruzadas y los periódicos del sábado. El horizonte y las siluetas del Tibidabo y la ciudad limpios. El sol escarlata y el atardecer coquetón. Hay luna casi nueva. En el mar hay algunos reflejos escarlatas en la superficie ya que el sol lo colorea tangente. El mar se ha comido parte de la playa últimamente alterando el perfil artificial de la playa, de forma que hay una acumulación que hace que las olas rompan bastante lejos de la orilla.

Y ese Soundtrack con sus mentiras de un borracho bajo cielos escarlatas, perdóname.

Once under a scarlet sky I told you never ending lies,
But they were the words of a drunken vagabond
Who knew very well he would break your heart before long
Oh forgive me Genevieve.

viernes, septiembre 14, 2007

El Trota, Rodalquilar

La noia del Trota, a Rodalquilar, pot encabir el mar als seus ulls. Però no el mar com una gran blavor, vist de lluny. És el mar de prop, quan hi ets a dins i la sorra és clara i l’aigua és neta i transparent i té aquest color més verd que blau. La noia, llavors, té aquest color d’ulls, immens i inabastable.

Tant, que pot arribar a inquietar una mica, tot i que en les formes i accent tot és harmoniós i plàcid i és plena d’alegria quan li fa festes al Manuel, el peque. Hi ha ulls inabastables, inacabables.

Estem a un porxo i en un moment de descuit l’Íñigo em porta el segon Knockando. La Beatriz parla en francès amb els d’una taula propera que van amb una nena de mesos. Després anem a una platja propera, ens despullem del tot, ens deixem caure a la tovallola i deixem que passi el temps.

jueves, septiembre 13, 2007

Volia algo que comencés amb "Zut alors!"

http://poesie.webnet.fr/cgi-bin/print.pl?id_poeme=45&auteur=rimbaud&pays=France

Zut alors! Xiuxiueigs altra volta!
i els cabells salats al migdia
i els coloms fastigosos
i les noies amb tupper
Ai, aquestes esses i aquesta afectació!
El problema, mes filles, és que vulgueu tenir raó
i ens la vulgueu entaforar als altres
A mi m’és igual que tinguis o no raó,
sempre que no m’ho facis voler saber
ni tinguis aquest posat de verge frustrada
si no t’acompanyem amb violins
I la solemnitat que voleu donar a l’enrabiadeta
fent petita la boca i arrugant el front
quan estic content em fa molta gràcia.
A més a mi se’m passa tot amb dues paraules amables
encara que es perdi la confiança

11S

Me dejé el móvil en casa de mis padre y fui a buscarlo ayer, antes de ir a cenar con los amigos. Estaba Montilla en su discurso institucional, y lo cierto es que tiene gracia. Y aún más con los giros arcaicos que deja ir de vez en cuando. Y no es que sea grosería ante alguien que ha hecho el esfuerzo de aprender a hablar catalán de muy adulto. Lo que pasa es que no se puede parir discurso institucional que no sea en catalán. Y no sólo en el 11S.

Me levanto tarde y en la tele están Maria del Mar Bonet y, creo, Miguel Poveda en una especie de lamento en occitano un poco coñazo. La Cataluña oficial tiene el mérito de poner en primera plana expresiones sin duda minoritarias. Porque Maria del Mar Bonet o Lluís Llach son, además de música o folclore, militancia. Al menos en parte. Yo que no milito pienso que Maria del Mar Bonet tiene una voz bonita y es una mujer bella y elegante y que Lluís Llach tiene canciones hermosas. Pero es innegable la carga nacional y militante de ellos dos o de muchos otros: Y bueno, ahí está la unanimidad nacional en la despedida de Llach hace unos meses. La nación pendiente de Llach.

En el Fossar y alrededores me viene a la mente esta viñeta de Forges de hace poco. Si es que es eso. Sólo que en violento. ¿Por qué no podemos tener folclore ridículo e inocuo como casi todo el mundo? No hay rastro de ERC. Sólo una ofrenda de las JERC en el espantoso pebetero del foso.

Como llego tarde me pierdo los parlamentos, el homenaje a Xirinacs, Joel Joan y en este plan. En el paseo del Borne hay mesas en filas y unos chicos ponen vino y agua en las meses mientras otros esforzados muchachos ponen butifarras a la brasa y van abriendo latas de alubias blancas

Mi madre me ha hecho comprar la razón por unas tazas o un juego de consomé o algo así. Ya puestos he comprado el AVUI. Había una entrevista a Carod que he leído por la tarde en la playa. Sigo pensando lo mismo. Carod es un patán infuloso. Y el entrevistador Vicent Sanchis conjuga en valenciano.

lunes, septiembre 10, 2007

9 de septiembre

Quita de ahí, blancura. Terrible blancura, como el negro porvenir (cito de memoria a Unamuno en un ensayo del que no recuerdo el título. Lo tenía como anejo a La Tía Tula). Difícil la ubicación política de Unamuno, pero si se piensa y se permite eliminar los matices no tanto: fascista. Palabra con trampa. Y no sólo por la inflación del lenguaje, sino también porque se llama fascista a lo que es lo contrario, y tiene varios contrarios esa palabra. Comunista, burgués, liberal, católico, franquista. Fascista es siempre un insulto y comunista no siempre. Y creo humildísimo que o los dos o ninguno. Y mejor ninguno. A mí me parece que toda esa espiritualidad española, ese misticismo, ese amor al pan y a la tierra, esa pertenencia al PSOE etc., sólo cabe en el fascismo. De todos modos Unamuno murió con el fascismo español, la falange, o sea, en crecimiento (y casi desaparición, pues uno de los haberes del franquismo es haberla hecho desaparecer) así que considerarle fascista, aún sin apasionamiento, no deja de ser algo injusto y anacrónico. De todos modos, no se deja de ser fascista (tal vez todo lo contrario) cuando uno se planta ante Millán Astray. Es una actitud que tiene que ver con la nobleza o la coherencia, no reñida con el fascismo. Y otro matiz, el “venceréis, pero no convenceréis” es tan hermoso como imbécil el “que inventen ellos”. En fin, que fuera Unamuno lo que fuera no invalida su pensamiento ni sus escritos filosóficos o políticos. Ni la militancia fascista de quien sea es motivo descalificador de un escrito cualquiera.

Qué lujo la prosa de José Antonio comparado con el fascismo cutre que viviremos en Cataluña estos días. A mis padres les suelo reprochar, aunque sea por cinchar, su participación en las absurdas diadas inmediatamente postfranquistas. Ya en el lema estaba la memez. Llibertat, aministia, estatut d’autonomia. Porque a ver, puestos a pedir, ¿ponemos en el mismo nivel la libertad o la amnistía con una ley con rango de estatuto? ¿Libertad, amnistía y estatuto de los trabajadores no es mejor, incluso? ¿Y por qué estatut y no constitución? ¿Otra vez lo mismo? ¿La guerra civil fue una guerra contra Cataluña?

No me hagáis mucho caso, estaba aprovechando la botella de Rueda, que sólo estaba a dos euros.

Era muy joven Wilson Picket, y estaba con los Falcons, cuando gritaba I found a love.

I found a love, I found a love, I found a love
That I feel, whoa yeah


¿Qué más?

domingo, septiembre 09, 2007

8 de septiembre

Uhm, sábado. Otra vez sábado, de los de antes .Despierto angustioso, un café con leche y salgo a comprar dos periódicos. Paseo un poco y entro en el supermercado. Cocino un plato de pasta y me tumbo en la cama después de comer con ópera. Todo ello conocido y más o menos eficaz.



Por la tarde flota una mosca en un blanco de Rueda. Estaba de oferta esta mañana en el súper y he dejado una copa no del todo vacía. Entró en casa ayer por la nche, antes de cerrar la puerta del balconcito.

Otra vez ayer pensando en la voz de Otis Redding. Suave y dulce pero perforada. Supongo que por eso tan bonita en las notas largas. Largas y discontinuas. Siempre tiene ese matiz, suyo, único. Ya sea con My Girl, A change is gonna come o Satisfaction, por citar algunas canciones de otros que cantó él. Algo se ha roto. Terciopelo rasgado. Alma inflamada. Chica guapa con el maquillaje corrido.

Me palpita un ojo.

Las últimas palabras de Picasso parece que fueron “Bebed en mi nombre. Bebed a mi salud. Sabéis que ya no puedo beber”. McCarney hizo una gran canción a partir de ellas. Está en el Band on the run.

martes, septiembre 04, 2007

Burgos

19 de agosto

Ayer me vengo a Burgos. Salgo de Barcelona lloviendo y con nieblas. El aspecto en la autovía es casi de invierno y me acuerdo de que no voy a Manresa. Barro en el coche, pies mojados, labios cortados, nudillos cuarteados, nariz goteando

Cuando voy a Burgos suelo salir de la autopista en Navarrete, poco después de Logroño, y hago los últimos ciento y poco kilómetros por carretera. Casi no había tráfico. El campo tenía color de cosecha, creo. Un día le oí a Robbie Robertson, refiriéndose al sur de los USA que allí la estación más querida o esperada es el otoño, la cosecha. No la primavera o verano que suelen asociarse a un despertar. De eso salió la canción King Harvest has surely come.

Empecé a subir la Pedraja a las seis de la tarde y la luz de esa hora quedaba bonita en los pinos. Y en esos perfiles de pueblo, iglesia, nido y cigüeña. Parece hasta mentira que haya pueblos con cigüeña.

En Burgos duermo en una cama de pueblo con un colchón bueno. En mi casa, en cambio, sigo con la cama que empieza ser excesivamente bohemia. La pelvis penetra en sus entrañas sin dificultad. Eso pensaba el pasado martes, antes de dormir. Había puesto música de Otis Redding y golpeaba la pared con mis nudillos, tumbado de lado, y la pelvis, como decía, clavándose en el colchón pulgoso.

Hoy me he despertado hacia las ocho y me he vuelto a dormir. Y así varias veces hasta casi la hora de comer, con una manta y una colcha.

Viento del norte, hoy. Había que ponerse jersey, como poco, para pasear por el castillo


20 de agosto

Ayer, durante el estado febril que últimamente precede al sueño me acordé del octubre pasado, de cuando llamaba a Nacho, Dani y no sé si alguien más para decirles que iba a volverme malo, diabólico, satánico y a adorar lo maligno. Evidentemente no pasaba de esa tontería telefónica pero el caso es que empezaba a estar cansado de tener las espinillas llenas de moratones.

Qué poca paciencia tengo últimamente con cosas con las que antes tenía mucha más. Será la edad.

La farmacia en la que Iñigo a encargado la vacuna de la varicela para Manuel me queda a mí bastante a mano y muy a desmano a él, sí que por la tarde voy a por ella. Tengo que preguntar por Laura, que ya dice Iñigo que es muy maja, pero se queda corto. Entro y la chic que me atiende ya es Laura y me trae la vacuna. Entonces me dice: son 45. El ridículo es o inevitable o me lo juego al 50%. A mí el clonazepán me cuesta 26 céntimos y hay medicación con receta a precio ridículo y yo en ese momento no sé que la vacuna de la varicela no la cubre el seguro. Además Iñigo me ha dicho n un tono burlón que la vacuna cuesta un pastón. Pensando en todo eso le digo a la encantadora Laura (que se acaba de casar): Perdona la pregunta, pero ¿son euros o céntimos? Siempre, o casi siempre, he pensado que hay que tener cierto talento, inteligencia y gracia para manejar ciertas situaciones. La encantadora Laura encauza la situación de la forma más agradable y salgo de la farmacia sonriendo.




21 de agosto

No consigo levantarme antes de que sea tardísimo. Leo hasta las 3 o las 4 un libro de Umbral y luego me cuesta dormirme.

El libro de Umbral lo compré casi sin querer el otro día en la librería Canuda. El Socialfelipismo. No sabía que existiera y me hizo gracia, Es una primera edición, tal vez única, del año 91.

Estos días en Burgos hace tiempo como para que apetezca tomarse leche caliente.

Esta tarde estaba algo empachado. He comido en casa de Beatriz&Iñigo también con un amigo de Iñigo. Beatriz se ha ido a trabajar a las cuatro y nos hemos quedado los tres con el café, un brandy caro, algo de chocolate y unas pastas de mantequilla francesas.

No he cenado pero he ido contarle a la abuela los pueblos dónde había estado con Iñigo, Olga y David. Hemos comentado el agua transparente que sale de una roca enorme en Cueva de Juarros.










22 de agosto

Voy a comer con esa sensación agradable y un poco estúpida después de unas bravas y dos cañas en poco tiempo, con el estómago casi vacío.

Ayer, al estar en la comarca de Juarros, me quedé con ganas de ir a Mozoncillo. La abuela pasó algunos años de su niñez en ese pueblo con una tía suya. La familia era de otro pueblo pero la mandaron allí, no sé si por tener una boca menos que alimentar, por hacer compañía a la habitual tía solterona, por las dos cosas a la vez o por algún otro motivo. De todos modos nunca le pregunto. Estos días le he estado diciendo de ir a dar una vuelta por ver si se animaba pero ya he visto que no va a querer. Por una parte estoy seguro de que le haría ilusión pero por otro, la única amiga que le queda allí no se puede mover de la cama y tiene demencia.

En Mozoncillo, supongo que en los años 20 (o tal vez antes, no lo sé) llegó alguien o pasó alguien que logró convencer a un señor de que el protestantismo era mejor que el catolicismo y el señor se convirtió. Y bueno, que el pueblo ya tuvo a su “Otro” ante el cual afirmarse y del que decir pestes, marginar, hacer el vacío, etc. Una de sus hijas, de las dos que conozco (deben de ser setentonas, ahora) pasaba una o dos veces por semana por casa a limpiar, cuando mi hermano y yo éramos pequeños.

El señor debió de morir joven y no pudo ser enterrado en el cementerio. Tampoco sé si el hubiera querido, pero la cosa es que en el pueblo no querían el cadáver de un protestante. Ya muy enfermo en la cama, a punto de morir, el cura trató de convencerle para que se confesara y así evitarse el infierno. El señor le contestó que ya se había confesado con Dios.

He dejado el coche en el pueblo, he echado a andar por la carretera y me he salido en un camino que parecía meterse en el monte. La cuesta era bastante fuerte y me oía respirar forzado, además de mis pasos. La cuesta da a un prado inmenso. Debió de ser allí dónde una vez fuimos con la familia y estuvimos cogiendo manzanilla. Un prado que sería ideal para niños sino fuera por los cardos. Es imposible caerse y no pincharse con varios a la vez. Qué rabia me daban los cardos, de pequeño. Había tres casas-establo-granero de piedra. Una abierta y sin la mitad del techo. Las otras dos cerradas. El color del prado, obviamente, era amarillento, pero había estaba lleno de una mata de color entre rojizo y violeta. No sé lo que era, tenía pinta como de arbusto pequeño y aromático pero no olía a nada.

He vuelto al pueblo por otro lado y me he metido en el bar aprovechando que volvía a llover. En el bar me ha atendido uno de esos tipos de gesto torcido y el vino que me ha puesto ha resultado bastante cabezón. En una mesa había cuatro tipos jugando al mus y otro mirando. Hacían eso que se hace por aquí y en el País Vasco de cambiar pretéritos subjuntivos por condicionales.

Volviendo dando un rodeo para pasar por más pueblos he visto a dos corzos en un campo ya cosechado. Me he parado y he intentado acercarme sin mucha esperanza. Y sin resultado. Se han metido en el monte dando saltos.

Ya en Burgos me he encontrado a David y Olga.










23 de agosto

Iñigo me ha invitado a comer. Beatriz se ha ido a trabajar a las cuatro e Iñigo y yo nos hemos ido al sofá. Manuel se ha despertado a las cinco, mosqueado. He ido a la cuna y estaba sentado, con expresión al borde del puchero, el ceño fruncido y muy sudado. Después de un rato de sofá Iñigo le ha dado una cosa de frutas de un color nada agradable (se ha hecho el remolón al comerlo) y dos petit suis que se ha comido a gusto. Me he quedado un rato con él mientras Iñigo dejaba la cocina impecable, recogía la ropa y se duchaba. He visto con Manuel un documental de felinos de la BBC y hemos estado jugando y pasándolo pipa. Ha vuelto Beatriz de trabajar, le hemos vestido y hacia las siete se han ido a ver a una amiga. Antes de pasar a ver a una tía de mi padre a la residencia he ido a Santiago Rodríguez. Es una librería con dos plantas, de la Plaza Mayor. En la planta baja está la papelería y en la planta de arriba están los libros. Es grande y agradable. He ido porque quería comprar una guía de carreteras. También he comprado otro libro. En Santiago Rodríguez te atienden unas señoras recias aunque a veces se cuela alguna chica joven. Mi amiga Beatriz, joven y guapa, trabajó allí a en vacaciones y fines de semana del año 99, igualmente guapa y más joven.





Mi tía de la residencia tiene 81 u 82 años y el año pasado casi se muere cuando la operaron del corazón en Valdecilla. De hecho, la tuvieron que operar dos veces. He estado con ella hasta las nueve, cuando ha sonado un ruido tremendo para que fueran a cenar. He salido al pasillo con ella, que de repente se ha llenado de viejas. Olía como a tortilla de patata con cebolla. Al salir he visto que me había llamado David.

Han ingresado a Olga esta tarde porque mañana le hacen la cesárea. Doy este dato porque cuando cuelgue esto en el blog ya habrá pasado todo y estaremos todos contentos. Me ha dicho David que qué plan tenía y le he dicho que ninguno. O ninguno importante. He ido hasta el Hospital Yagüe y subido a la quinta planta. Olga y David estaban en la sala anterior al pasillo de las habitaciones. Había más gente allí. Olga llevaba una bata rosa. No estaban en la habitación porque la otra chica llevaba desde las ocho de la mañana dilatando y han preferido dejarla sola con su marido. Hemos estado hablando hasta las diez y pico, cuando han mandado a las chicas a sus habitaciones. Se han despedido yo le he dado un beso y un abrazo a Olga. David y yo hemos ido hacia el centro y nos hemos comido unas bravas y unos mejillones en la Mejillonera y un perrito en el Froilán. Mañana a primera hora llevan a Olga al quirófano. Me ha conmovido un poco la situación. Olga con su bata triste, el niño a punto de nacer, el temple y saber estar de Olga, menuda y resuelta, los años de amistad con David y lo inevitablemente lúgubre de un hospital viejo, sus paredes, sus sillas, sus batas, sus carteles, su luz interior.

25 de agosto

Nació ayer Nuño, hijo de Olga y David, antes de las nueve de la mañana. No me achuchéis mucho, decía hoy Olga, que me tiran los puntos.

Me llamó ayer David, con el niño en brazos y la voz pausada.

Desde la meseta ¡Ja! Intento reír, pero me duele la cabeza y el corazón arde, a ratos. Al final me he acabado comiendo el Kebab, a la dos, en la Plaza Mayor, para calmar los gintónics. Poco antes les había dicho a Nuño y Anónima que estaba a muy poco de comprarme un Kebab.


26 de agosto

Está bien la Pécora para ir los domingos si estás de vacaciones a tomar un par de gintónics. Hay cacahuetes y la música suele estar bien, y a veces, muy bien. En los domingos va algún grupito, alguna pareja, algún turista y gente sin nada qué hacer como yo. Entre ellos siempre algunos calaveras o excalaveras de la meseta.

A pesar de la melancolía del domingo no hay la ansiedad del fin de semana. Está bien. En la barra hay una chica, más cerca de los 40 que de los 30, ni guapa ni fea, mueve la cabeza de un modo algo beodo con la música. Bebe cerveza y despacio, pero tal vez lleve horas haciendo lo mismo, no sé. Seguro que nadie la espera. Ni a mí. Habla de la música que suena con el que sirve. Si va borracha es una borrachera leve y amable. Atiende un tipo grandón, el típico heavy fácil de imaginar. Alto, un poco gordo, bigote que es una perilla sin cerrar por la barbilla, pelo largo recogido en una coleta. Hay otro tío a veces, no sé si el otro dueño, que es un tío aun más grande, rapado y serio y que da un poco de miedo. Da la sensación de que no gira el cuello sino el cuerpo entero. El año pasado también había un jovencito con pelo largo y de negro, con raya en medio, parecía Jim Morrison.

Hay casi luna llena y a las 2 am en Burgos hay veinte grados. Poco habitual, y más inhabitual en este verano. Por el espolón me acerco al río. Me fijo en que los sauces se inclinan hacia el río para llorar hacia él. Un pato en el río hace ruidos de pato pero no le veo. Nadie por la calle. Algún turista, alguna chica joven que anda deprisa, algún alcohólico silencioso, un macarrilla sentado frente al telepizza, yo.


27 de agosto

Llevamos dos días de calor en Burgos y es bonito ver como la gente s echa a la calle, come helados y las terrazas se despararraman.

Ceno con Isabel y Rafa. Isa ha preparado una pizza casera. A pesar de que trbaja mañana el Viña Albali, dice ella, la anima a tomarse una copa en la Pécora, que es lo que yo quería. Se toma un ron con cocacola.

En la Iguana, un bar lleno de buenas intenciones, colores y algo de inocencia hay una camarera con ojazos, que se mueve rápido pero con armonía detrás de la barra y tiene algo que no sé qué es que me obliga a mirarla.

Son casi las dos y hay veinticinco grados. Pese a que Isabel dice que la luna llena ya ha sido yo creo que es hoy cuando la hay, y que ayer aún no lo había. Vuelvo sólo con la melancolía de último día en Burgos y el tintineo de las llaves en el bolsillo. Mañana me voy a Madrid donde Anónima y Nuño me acogen. El jueves ya debo dormir en el Cabo de Gata.

Otra vez por el vial del espolón más cercano al río. Sauces, grillos, el río y la baranda a un lado, setos y faroles en el otro. Parte del vapor de sodio del puente de Santa María ilumina el río que baja algo ruidoso. Sólo turistas, el servicio de limpieza y tipos sospechosos en la calle.

4 de septiembre

Qué raro el mango de la ducha después de 18 días, mientras sale óxido de las cañerías.